Relajación para Niños

Esta semana vamos a buscar un momento de Relajación y Calma con nuestros niños 🙌

¿Qué necesitamos para practicar la relajación con niños?

Para relajarnos solo necesitamos nuestra respiración, que por suerte siempre va con nosotros ¡no podrás decir que te la has olvidado en casa, sino mala señal!

Para empezar pediremos a los niños que cojan aire, lo aguanten un poquito y después lo expulsen, primero por la boca y después de tres respiraciones, por la nariz. Les indicaremos que se fijen en como el aire entra por su cuerpo.  

¿Cómo conseguir que los niños se calmen? Nos serán de gran ayuda usar algunos elementos muy especiales:

Especiales porque son preciosos y porque son también bastante milagrosos, me explico ¡no! no vamos a hacer ningún ritual satánico para quitar al demonio del interior de nuestros hijos, aunque a veces verdaderamente parece que se ha instalado en ellos, solo vamos a ayudarles a centrar su atención y parar su enorme cascada de energía y pensamientos. Los papis hemos de tomar buena nota y practicar también, he visto madres que podrían substituir sin problema a la niña del exorcista.

Qué materiales son útiles para la Relajación para Niños

¿Por qué necesitamos relajarnos?

Principalmente para no volvernos locos, regalarnos un momento de paz, es una de las pocas cosas que no tienen precio hoy en día, en los tiempos que corren se hace casi obligatorio parar y respirar, evitando el estrés y frenando la velocidad del día a día.

¿Qué pasa si los niños no colaboran?😅

Puede ocurrir que los pequeños no estén muy por la labor de relajarse, la relajación no ha de ser obligada, se ha de buscar un momento en el que el niño esté más receptivo y conseguir hacerlo de buen humor, al volver del colegio o de hacer una actividad intensa, antes de dormir o al comenzar el día.

Poco a poco los niños se familiarizarán con el hábito de la relajación y conseguiremos asociar la relajación con el bienestar.

Ejercicios de Relajación para niños

Respiración, observación, música de relajación y ambiente de calma: al principio lo importante es crear el hábito, con cinco minutitos es suficiente, lo ideal es hacerlo al menos un par de veces a la semana, si sois de los que van corriendo a todas partes, te recomiendo practicar mucho más, con el tiempo podemos incorporar otras técnicas, así como algunos momentos de yoga para cuidar cuerpo y mente, hacer cosquillas relajantes con plumas de colores y mucho más… pero si conseguís parar a respirar unos minutos con vuestros peques ya tenéis mucho trabajo hecho.

Bote de la calma para niños

Para hacer un frasco de la Calma solo necesitáis aceite corporal (podéis usar el aceite de bebé), un poco de purpurina y colorantes, nosotros usamos colorante azul y amarillo, en el supermercado podéis encontrar un pack de varios colores que de paso podéis usar para hacer un pastel decorado con fondant, son muy prácticos también para hacer experimentos para niños y para pintar con hielo (puedes visitar el post de pintar con niños).

Hay otras versiones del bote de la calma con pegamento o glicerina, si elegimos la glicerina podemos aprovechar para hacer jabones caseros divertidos.

Hay que tener en cuenta que esta técnica inspirada en María Montessori no consiste en enchufar la botella de la calma a los niños para que no den la lata, pero es cierto que para mí es una de las cosas más útiles a la hora de centrar la atención en el momento presente. Personalmente me relaja mucho mirar las botellitas brillantes, es ideal tenerlas en un lugar tranquilo o en la mesa de la paz para que los niños o los adultos acudan a ella cuando lo deseen, observarlas a la luz del sol o en momentos de aburrimiento resulta muy relajante.

🐻Así que disfrutemos de la caaaalma y la relajacióooooon… ¡que falta nos hace! Ommmmmm. Para ello no podemos olvidarnos de una cosa very important: Las emociones.

Juego de las Emociones

Uno de los aspectos fundamentales a la hora de practicar la relajación para niños son las emociones, por supuesto es imprescindible detectar si hay alguna emoción que tengamos que hacer presente, por eso antes de la actividad os propongo un juego muy fácil.

Cuando hablamos de relajación tenemos que hablar sí o sí de E M OC I O N E S, porque cuando paremos la mente, acudirán a ella todas aquellas cosas que nos angustian. Es importante que nuestros niños sepan manejar sus emociones, reconocerlas en ellos mismos y en los demás. Con este sencillo juego que podrán hacer ellos mismos a su manera, aprenderán a identificarlas de manera fácil y divertida.

Nosotros hicimos un muñeco con hamas dejando el hueco del rostro, lo vamos moviendo hasta encontrar la emoción que mejor represente lo que sentimos en ese momento.

¿Cómo te sientes en este momento? ¿Cómo lo sabes? ¿Qué te dice tu cuerpo? ¿Cómo te gustaría sentirte? ¿Cómo crees que se siente…? Con juegos de emociones como estos podéis pasar un buen rato en familia y ayudaréis a los pequeños a aprender a expresar mejor sus sentimientos.

Emocionómetro

Otro instrumento que hay que tener a mano y podéis hacer en casa fácilmente es un emocionómetro, diseñarlo y decorarlo a vuestro gusto, el nuestro es del monstruo de colores y la verdad es que ya está un poco chuchurrido de usarlo, colocamos una mini pincita en el monstruo correspondiente.

También podríamos hacer una variante con unos vasos de papel reciclados, hacemos una obertura, ponemos un vaso dentro de otro, una vez forrados con papel de colores y vamos girando las diferentes emociones, cuando esté listo ya será la hora de preguntar a nuestros peques: ¿Cómo te encuentras hoy? ¿Cómo te sientes en este momento? relajado, enfadado, triste, contento, nervioso…

Educar las Emociones de los Niños es básico para que aprendan a relacionarse y a confiar en ellos mismos.

Dado de Emociones

Con este dado inclusivo podremos ayudar a los peques a ponerse en el lugar de los demás, ¿Cómo crees que se siente una persona ciega? ¿Y una que está triste, enfadada o atemorizada? ¿Puedes ponerte en el sitio de una persona que va en silla de ruedas o de una sordomuda…?

Para hacer este dado casero necesitaréis cartulina para que quede mas consistente y un poco de plástico transparente para hacer las diferentes casillas. De esta forma no queda un juego fijo, podemos ir cambiando las cartulinas que introducimos cuando queramos, consiguiendo un dado de emociones polivalente.

Educación emocional

Cualquier juego puede ser apropiado para trabajar las emociones y para conseguir la Relajación hemos de conectar con ellas para identificar posibles interferencias. Os propongo unas manualidades sobre emociones:

Por un lado, podemos hacer dibujos sobre los diferentes estados emocionales decorando con gomets o pegatinas, plumas, pinturas o lo que queramos. Por otro lado también resulta divertido intentar expresar y crear con plastilina. Lo principal es hacernos ¡muchas preguntas!

¿Cómo son las personas por dentro? ¿Podrías imaginar el interior de una persona que trata mal a los demás, se queja continuamente, grita o suele estar enfadada? ¿Cómo podría ser el interior de una persona que sufre? ¿Y el de una persona alegre y optimista? ¿Cómo será el interior de una persona que practica Relajación a menudo y está en calma?

Juegos para educar las emociones

Otra de las formas divertidas y fáciles para trabajar emociones con los niños es formar caritas y observar qué características se dan en los diferentes estados emocionales, ¿Puede ser que cuando te enfades todo tu cuerpo se tense, frunzas el morro y arrugues las cejas? ¿Cuándo estás nervioso notas tu estómago encogido, no paras de moverte y la cabeza te late? Para hacer esta actividad podéis recortar revistas, imprimir dibujos o dibujar expresiones…

Juego Emociones

Dibujar emociones es una de las cosas más terapéuticas que hay, igual que escribir, es una buena forma de ordenar lo que sentimos y lo que pasa por nuestra cabecita.

Con una pizarra pequeña podéis jugar a adivinar estados de ánimo e incluso a adivinar que situaciones se esconden tras ellas. Esto ayudará a los peques a aprender, poco a poco a expresarse de forma sana.

Bote de la autoestima

Reciclad un bote y decorarlo como más os apetezca, dentro podéis meter mensajes en los que aparezcan cosas que os gusta hacer, cosas que se os da bien hacer…

A veces nos olvidamos de tratarnos como nos merecemos, nos convertimos en nuestros peores enemigos cuando algo nos sale mal. Escribirnos mensajes de ánimo, valorar cómo somos y desearnos lo mejor, es una buena manera de regar nuestra autoestima.

¿Prestas atención a tus Emociones y las emociones que te rodean?

¡Disfruta de la relajación y de los momentos de Relajación en familia o con uno mismo! ❤️