Los mandalas son una maravillosa forma de expresar, concentrar y resumir información. No se trata únicamente de pintar, si no de crear mediante símbolos y colores algo muy nuestro: valores importantes de nuestra vida, estaciones, sentimientos y mucho más.
Se pueden crear mandalas de mil maneras: con plantillas, con tizas, colores, pinturas, elementos de la naturaleza, plastilina, piezas de madera, papelitos…
Aquí vamos a ver unas cuantas de las que solemos practicar en casa, ¡espero que os sirva para sacar muchas ideas!
Qué son los mandalas
Aunque muchos los conocen por los libros de arteterapia para colorear, los man-da-las son representaciones simbólicas espirituales, composiciones (normalmente en forma de círculo) con elementos repetitivos que tienen la finalidad de conseguir una armonía. Los mandalas se pintan normalmente desde dentro hacia afuera, es una bonita forma de exteriorizar nuestras emociones, de hecho es una técnica de meditación budista.
Mandalas con tizas
En casa usamos de plantillas para dibujar los mandalas en el balcón, podemos crear nuestras propias plantillas del tamaño y forma que más nos guste con cartulina, cartón o goma eva y colorear una cartulina negra o donde queramos usando tizas blancas o de colores.
Mandalas con elementos de la naturaleza
Esta es una de mis actividades preferidas, buscamos palitos, flores, hojas secas, piñitas, piedras, conchas, arena… lo que queráis y os permita vuestro entorno y ¡a crear! resulta muy relajante y se pueden hacer composiciones realmente lindas.
Una de las cosas más ventajosas de estas actividades para niños es claramente que conectamos con la naturaleza y jugamos al aire libre. También podemos aprovechar para trabajar la simetría, los colores, tamaños o matemáticas.
Colorear mandalas
Hay muchos libros para colorear mandalas, pero si os animáis a dar un pasito más y crearlo vosotros el ejercicio será mucho más completo. Es un trabajo de introspección que hará que tanto adultos como niños se concentren en ellos mismos y en el momento presente, una muy buena forma para mejorar el autocontrol y los problemas de impulsividad.
Jugar a mandalas
Hacer mandalas con piezas sueltas supone un momento de calma y de toma de decisiones, de creatividad y de atención. Os lo recomiendo mucho muchísimo, en el post de piezas sueltas podéis encontrar más ideas.
Buscad cositas por casa, piezas de madera, botones, cuentas de hacer collares… ¡lo que mas os inspire! A mí me encanta ver como cada persona es capaz de hacer cosas tan diferentes a partir de las mismas piezas, los niños te sorprenden con unas obras de arte increíbles, no os lo perdáis.
Mandalas con plastilina
La plastilina es un juego que genera amor odio a partes iguales, por una parte es un material maravilloso, pero por la otra es bastante engorroso. Es cierto que se suele liar un poco parda y acabamos teniendo plastilina hasta en los zapatos, pero tengo que decir que ¡vale la pena! porque es muy chulo poder modelar, estrujar, agujerear, recortar, estirar, chafar… una experiencia sensorial muy beneficiosa para nuestros peques.
Mandalas con gomets
Si tus peques están «perezosos», saca las pegatinas de colores, los tendrás en el bote y podréis crear mandalas geniales, usando gomets o pegatinas de varios tamaños, formas y colores o cortándolos a nuestro gusto, con brillitos o pegatinas de esas que gustan tanto a los niños y niñas.
Abatons mandala
Estas creaciones con forma de flor están hechas con abatons, una colección de figuritas que hacía mi petardillo mayor, también son muy resultones para hacer torres y construcciones especiales. Si no tenéis abatons podéis usar botones, cilindros o cualquier otro material.
Gomas de colores
Este mandala está hecho con una base redonda de madera que encontré para reciclar, unos clavitos redondeados para no hacernos daño y gomas de colores de diferentes tamaños, podemos usar unas tarjetas para dar instrucciones y crear formas geométricas o mandalas a nuestra bola muy guais. Mis niños la usan como si fuera una cama elástica para jugar con los muñequitos los ponen a saltar y se lo pasan pipa.
Piedras pintadas
Esta es una de mis actividades favoritas, probad a hacer mandalas o dibujos antes de dormir, ¡veréis qué relax! ya me contarás si duermes mejor o peor que cuando te acuestas mirando pantallas.
Hacer mandalas y dibujos en piedras es una actividad que implica concentración, ejercicio de la motricidad fina y arte, ¡mucho arte! para pintar necesitaréis rotuladores permanentes, podéis usar también barniz o laca de uñas para un acabado más espectacular. Si usáis palitos podréis crear con puntitos queda muy chulo.
Rascar
«Rasca y gana» una mejor caligrafía, «rasca y gana» un ratito de calma para ti. Existen muchos cuadernos para rascar con la ayuda de un palito, ya sea para definir un dibujo o libre, incluso cuadros espectaculares para los más mayores. Nosotros siempre tenemos alguno en la mesa de la paz.
Espirógrafo
En casa tenemos un espirógrafo pequeño y muy sencillo, es muy útil para crear pequeños mandalas con bolígrafos de colores, muy hipnótico diría yo. Creo que si pasas más de tres minutos jugando después te podrían convertir en una gallina sin problemas.
El mundo de los mandalas es apasionante, nos ayuda a centrarnos en en el momento presente y apaciguar el ritmo de vida tan apresurado que llevamos.
Además, podemos convertirlo en un hábito muy saludable, por ejemplo a la hora de ir a dormir. Si los pequeños se dedican a pintar un ratito pocas horas antes de ir a dormir (en lugar de ver pantallas) eso les ayudará a conciliar mejor el sueño y a descansar más.
¿Ya habéis decidido qué tipo de mandala hacer hoy?