Esta semana nos vamos a adentrar en el maravilloso «mundo» de los Mini mundos y nunca mejor dicho, y por eso estamos obligados a hablar también sobre el Juego Simbólico, el Juego desestructurado y el juego con Piezas sueltas.
Qué son los Mini mundos
Cuando nos referimos a Mini mundos estamos hablando de escenarios o contextos, lo que viene siendo mundos en chiquitín, a mí me gusta llamarlos munditos. Todo aquello a lo que nuestra imaginación alcance lo podemos hacer: ¡Creatividad al poder!
Los Mini mundos o «munditos» son una variedad de juego simbólico desestructurado, por eso para que se dé este tipo de juego y se desarrolle plenamente los niños han de haberse iniciado ya en el juego simbólico. El pequeño representa con una serie de elementos (los que encuentre por casa o le facilite el adulto), el mundo real o fantástico que desee, recreando escenas en pequeña escala.
Imagina que tienes una casita de juguete con todo su mobiliario, la camita, una mesa, unas sillas o un parque con su tobogán y su columpio… el contexto de juego ya está montado, pues en el caso del juego desestructurado, este contexto lo han de crear los niños, el hecho de hacer este ejercicio de pensar las características del decorado, supone poner en marcha nuestra mente, fomentando la integración de los dos hemisferios cerebrales.
No solo es un tipo de juego muy bonito y entretenido sino que tiene además grandes beneficios.
Beneficios del juego desestructurado 🧤
Hay muchas razones para apostar por el juego no estructurado, que Estimula la Imaginación y trabaja la Motricidad fina son de las más importantes, pero hay muchas más.
- Una de las principales ventajas de esta forma de juego, es que favorece que los pequeños tomen la iniciativa
- Al adaptarse siempre al punto en el que se encuentra el niño en su desarrollo, se convierte en un tipo de juego ideal, puesto que no hay un resultado que juzgar (el juego no puede estar bien o mal, simplemente el pequeño jugará como él considere)
- Sobre todo se trata de un juego libre de estereotipos niños, niñas y más de un adulto seguro, lo pasarán en grande creando y jugando, porque cuando uno empieza a crear ya no puede parar.
Qué materiales necesitamos para crear Mini mundos
Para construir una casa, un castillo, hacer un bosque, una selva, un desierto, una playa, una aldea de seres diminutos, un parque, una granja, un aparcamiento, un jardín, una escuela… podemos usar cualquier cosa que tengamos a nuestro alrededor, la gracia está en que los elementos utilizados no estén completamente definidos, de hecho eso es lo que se ha hecho toda la vida cuando no había tantos juguetes, para entendernos, usaremos objetos que puedan convertirse en cualquier cosa y que no encasillen el juego, aunque después podamos añadir coches, muñecos, animales o lo que queramos.
En la siguiente imagen podéis ver la versión minimizada de nuestro juego favorito, normalmente usamos toda la mesa del comedor o la alfombra, montamos un hiper mundo con la ayuda del playmobil, las pin i pon y ¡muuucha imaginación!
Pueden ser troncos, piedras, conchas, semicírculos, arcos, palos, triángulos, esferas o cualquier pieza que tengamos por casa. Si el niño quiere hacer una selva, seguro que acaba buscando arbolitos de juguete y cosas de color verde que le hagan de hierba. Si tenemos un poco de musgo y piñas, su pequeño universo será verdaderamente realista.
El niño incorporará animales y se montará una historia donde seguro estará marcada su huella personal. Una historia donde se mezclarán las cosas que conoce del mundo que le rodea y de su propio mundo interno. En este enlace podéis ver algunos ejemplos de materiales para hacer minimundos. Y en este otro enlace tenéis más ejemplos.
Ideas para hacer Mini mundos
Podemos hacer una maravillosa casa de varias plantas utilizando el Arcoiris Waldorf y los semi círculos, por ejemplo. También una cunita con los arcos más pequeños o una pequeña cabaña con ramas y tela para nuestros pepones, si además creamos unas figuritas con barro, hadas, duendes o monstruitos para complementar el juego, tendremos una verdadera aventura asegurada.
Con la ayuda de unos pañuelos de colores podemos representar la arena, la sabana o el mar.
También podemos utilizar materiales reciclados como tapas, botes o cilindros ¡explotemos al máximo las posibilidades!
Si delimitamos el espacio con cartulinas, cajas, bandejas, tapetes o pequeñas alfombras, crearemos hábitats naturales espectaculares y maravillosas cajas sensoriales. El hielo y los colorantes pueden ayudar a darle el toque especial a nuestra obra.
Los mini mundos relacionados con animales son un éxito asegurado, los niños juegan y aprenden creando espacios naturales o paisajes inventados.
Para hacer este entretenido minimundo granja, podemos usar cartón, plastilina, quinoa, garbanzos y otros alimentos…
Podemos hacer mini mundos sobre cualquier cosa que nos interese, Star Wars, Minecraft, planetas… es además una buena manera de iniciar proyectos sobre las cosas que queramos investigar con los pequeños. En la foto que se muestra a continuación los niños jugaban a que unos bichos exploraban toda la galaxia, en cada planeta iban descubriendo personajes bien locos.
Una de las cosas más bonitas de crear mini mundos es ver cómo cada niño plasma lo que tiene dentro de su cabeza. Puede que al principio los pequeños no sepan bien por donde empezar, si jugáis con ellos en seguida se animarán a crear y jugar, sin olvidarnos de dejarles espacio para pensar.
Juegos con Mini mundos
En casa creamos una especie de isla llena de peligros: arenas movedizas, pirañas, rocas gigantes… solo es una pequeñísima muestra de lo que se puede hacer con este tipo de juego. No necesitamos nada especial, no hace falta comprar ningún material específico ni ha de quedar perfecto, solo hay que tener a mano nuestra mente y ¡nuestras ganas!
❤️ Solo hemos de preguntarnos ¿Qué nos inspira el material qué tenemos delante?, este tipo de juego incluye construcción, exploración y muchos otros juegos más, ¡cada día puedes cambiar el mundo!
¡¡Vamos, sueña a lo grande!! ¿Qué (mini) mundo te apetece crear hoy?